Bienvenido, nos da mucho gusto que nos visites y nos gustaría compartir contigo algo increíble que Dios ha hecho por nosotros:


¡¡¡LAS INCREÍBLEMENTE BUENAS NOTICIAS!!!

EL MENSAJE DE SALVACIÓN

1. Todos hemos pecado.

La Biblia (La Palabra inspirada por Dios) nos enseña que todos sin excepción hemos pecado, es decir, que hemos hecho las cosas a nuestra manera, hemos desobedecido a Dios (consciente o inconscientemente). 

Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23).

2. Estamos separados de Dios.

La consecuencia del pecado es ante todo que no podemos acercarnos a Dios. Además, el pecado afecta nuestras vidas con relaciones rotas, dolor emocional, culpa, enfermedades, adicciones, ansiedad, insatisfacción, nos sentimos vacíos, sin propósito, etc. y en última instancia nos lleva a la muerte (tanto física como eterna). Por más que luchemos contra él, somos irremediablemente esclavos del pecado. No podemos dejar de pecar y por esto mismo, nadie puede por sus propios méritos ser digno de acercarse a Dios.

Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro (Romanos 6:23).

3. Dios ama al ser humano.

Lo increíblemente asombroso es que Dios nos ama y desea restaurar nuestras vidas y tener una relación íntima con nosotros, adoptándonos como miembros de su familia. Es por eso que Dios envío a su hijo Jesucristo para cubrir la distancia que nos separaba de Él. Jesús se hizo hombre, vivió en la tierra sin pecado, murió en la cruz en nuestro lugar (por nuestros pecados) y fue levantado de la tumba probando de esta forma que Él es el Hijo de Dios quien tiene poder aun sobre la misma muerte.

Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna (Juan 3:16).

4. Solo Jesús puede salvarnos.

Jesús vino para salvarnos de la muerte, sanarnos de nuestro dolor y enfermedades, y liberarnos de las cadenas que nos ataban al pecado para que podamos caminar en total libertad, paz, poder y propósito. No tenemos que ganarnos su amor ni la salvación, es un regalo gratuito, disponible para todo el que cree. Todo lo que tenemos que hacer es recibirlo por fe e ir a Él tal como somos.

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras para que nadie se gloríe (Efesios 2:8-9).

Yo soy la puerta; el que por mi entrare será salvo (Juan 10:9).

5. Confiesa a Jesús.

 … si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. (Romanos 10:9)

Jesús vino para salvarnos de la muerte, sanarnos de nuestro dolor y enfermedades, y liberarnos de las cadenas que nos ataban al pecado para que podamos caminar en total libertad, paz, poder y propósito. No tenemos que ganarnos su amor ni la salvación, es un regalo gratuito, disponible para todo el que cree. Todo lo que tenemos que hacer es recibirlo por fe e ir a Él tal como somos.

Querido Dios, reconozco que soy un pecador, que he hecho muchas cosas que no te agradan y que nada de lo que haga puede hacerme ganar el cielo o la vida eterna. Creo que Jesucristo murió por mis pecados, se levantó de la tumba y es el único camino al cielo. Ahora mismo lo recibo como mi Salvador personal y lo reconozco como el nuevo Señor de mi vida. Gracias por darme la vida eterna a través de la fe en tu Hijo. En el nombre de Cristo Jesús, Amén.

 

Si  has hecho esta oración te invitamos a integrarte a alguna de nuestras reuniones y grupos semanales para que podamos conocerte y para que puedas conocer más de Jesús.